La noche que me besaste por las cuatro esquinas de mi cama todo cambió.
Antes sabía orientarme yo sólo.
Pero desde entonces, no se a donde va a parar cada sábana que me encuentro.
Desde que tu cuerpo se convirtió en mi brújula, el norte se ha vuelto un poco mas sur.
Desde que tus manos recorrieron mi mapa, he descubierto lugares que no sabía que existían.
Desde que tu cuerpo se convirtió en mi brújula, el norte se ha vuelto un poco mas sur.
Desde que tus manos recorrieron mi mapa, he descubierto lugares que no sabía que existían.
La noche que me besaste por las cuatro esquinas de mi cama, dejé de tener solo cuatro esquinas.
Y es que, te lo he hecho en tantos rincones de la cama que me parece imposible que solo tenga cuatro esquinas.
Que aún tiembla la cama cada vez que se acuerda de ti, pidiendo a gritos que sigamos haciéndonos polvo.
Desde que descubrió que lo de empujarte fuerte era para estar mas cerca de tocarte la luna, dejó de hacer ruido y empezó a hacer música.
Y es que, te lo he hecho en tantos rincones de la cama que me parece imposible que solo tenga cuatro esquinas.
Que aún tiembla la cama cada vez que se acuerda de ti, pidiendo a gritos que sigamos haciéndonos polvo.
Desde que descubrió que lo de empujarte fuerte era para estar mas cerca de tocarte la luna, dejó de hacer ruido y empezó a hacer música.
Y el "que soñéis bonito" que nos deseaba por las noches, cambió por el "que sonéis bonito" que nos encendía por las noches.
Porque nada suena mejor que tú y yo en la misma cama.
