Instagram

Instagram

domingo, 2 de agosto de 2015

Calentamiento global

Estoy a doce días de que se acabe el mundo,
y a mí sólo me da por pensar en el calentamiento global.
En realidad ha sido el culpable de esto.
Si no me hubieras derretido los polos,
quizás el mundo no se acabaría en doce días.
O quizás si. Seguro que sí.
Porque también has sido tú la culpable del efecto invernadero que ahora vive debajo de mis sábanas.
Pero este solo afecta a mi atmósfera, que ya no sé cuantos agujeros tiene.
Para intentar colarme por alguno y llegar hasta donde estás tú.
Y no hablemos del aumento de la temperatura.
Desde que al despertarme un día te tuve a ti como desayuno,
los inviernos me han dicho que quieren ser veranos.
Que ya no aguanto otro clima que no siga tu temperatura.
Así que sigue alterándome las estaciones, que me muero de ganas de ver un otoño hecho primavera.
Y por lo del calentamiento global no te preocupes.
Siempre he preferido el calor al frío.
Me quedan doce atardeceres...
y a mi solo me da por pensar en el calentamiento global.