No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que tienes la miel mas dulce de entre todas las colmenas.
Y no precisamente por haberla visitado. Y mucho menos por haberla probado. Que ganas de probar tu miel.
Sino por lo dulce que se me quedan los labios cuando te beso la boca.
Que si la poesía se personificara, intentaría adoptar la forma de tus piernas.
Un grupo de poetas, de una tal generación del 27, intentando trepar por tus muslos para alcanzar tu inspiración.
Y a mí, que siempre se me ha hecho tan fácil probar la miel, se me hace la boca agua pensando en el sabor de la tuya. Y eso que aún no sé como sabe.
Maldito el tren del tiempo que le da por pasar rápido cuando llegas a mi estación.
Y maldita estación que siempre me anuncia retardos en tu llegada.
Y sin comerlo ni beberlo, de repente llega el día en que el tren llega a su hora.
El tiempo ha pasado, sin comernos ni bebernos.
Y yo buscando tu miel dentro del vagón, del tren que no se si has cogido o no.
Y no precisamente por haberla visitado. Y mucho menos por haberla probado. Que ganas de probar tu miel.
Sino por lo dulce que se me quedan los labios cuando te beso la boca.
Que si la poesía se personificara, intentaría adoptar la forma de tus piernas.
Un grupo de poetas, de una tal generación del 27, intentando trepar por tus muslos para alcanzar tu inspiración.
Y a mí, que siempre se me ha hecho tan fácil probar la miel, se me hace la boca agua pensando en el sabor de la tuya. Y eso que aún no sé como sabe.
Maldito el tren del tiempo que le da por pasar rápido cuando llegas a mi estación.
Y maldita estación que siempre me anuncia retardos en tu llegada.
Y sin comerlo ni beberlo, de repente llega el día en que el tren llega a su hora.
El tiempo ha pasado, sin comernos ni bebernos.
Y yo buscando tu miel dentro del vagón, del tren que no se si has cogido o no.
